Si cuando me saqué el carné de moto hubiese habido motos como la BMW G310R, las cosas habrían sido distintas.
En mi época, te sacabas directamente el A, pero tenías que tener dos años, la moto limitada a 250cc. No he sido nunca de trampas así que no quise hacer aquello que solía hacer la gente de limitarla de papeles y esperar a que el policía de turno no se enterase demasiado. Como las motos que me gustaban eran todas de gran cilindrada, me esperé a que pasaran los dichosos dos años.
Una vez con pleno uso de mi carné A, me compré una Yamaha FZ6 de segunda mano. ¿Por qué esta? Por calidad precio me pareció buena opción para aprender. Y me costó lo mío. Era pesada y poco ágil.
Si hubiese tenido la opción de comprarme una BMW G310R, lo hubiera hecho sin pensar. (En este link tienes toda la información sobre los distintos carnets de conducir).
Estéticamente es bonita. Líneas deportivas y angulosas. Bien acabadas. Bonitos detalles y un estilo elegante bien estudiado por la marca.
Pero no es su estética la que te puede hacer decantar por una moto así, sino su funcionalidad para alguien que, o bien solo quiere una moto urbanita o bien está dando sus primeros pasos dentro del mundo de las dos ruedas.
Dado su peso (solo 158,5kgr en orden de marcha) y ergonomía, es ágil y muy manejable. Es cuestión de minutos que te des cuenta que puedes hacer con ella lo que quieras. Ir entre los coches cuando hay retención, maniobrar en las aceras para aparcar o aquello que pase por tu mente.
El motor es de 310cc, monocilíndrico de 4 tiempos. Entrega 34cv a 9500rpm. Más que suficiente para que la conducción sea divertida. Desde mi punto de vista, la primera y la segunda marcha, son un poco birria. Solo arrancar la moto ya pide ir subiendo y no responde como a mí me hubiese gustado. Pero a la que tienes engranada la tercera, la moto sorprende positivamente.
Es una 310cc y no se puede exigir que rinda como una de sus hermanas mayores. Pero realmente, circulando con ella entre las marchas 3ª y 6ª, no echas de menos más potencia.
Aunque en las motos de pequeña cilindrada (sobre todo en scooters) no hacemos mucho caso al sistema de frenado, para mí, es algo básico. Siempre he pensado que prefiero menos leds y displays con colorines y mejores frenos. Pero cada marca hace lo que considera oportuno y a veces la estética manda más que la calidad.
No es el caso de la BMW G310R, que lleva delante monodisco de 300mm y pinza de cuatro pistones y detrás un disco de 240mm y pinza flotante de pistón único. Pese a ser un monodisco, la moto frena estupendamente. Además, lleva ABS.
Para todos (y todas) aquellos que siempre tenemos ciertos problemas con la altura de las motos, la BMW G310 R tiene una altura al asiento de 785mm, con lo la gran mayoría llegamos al suelo con mucha facilidad.
Cómo conseguir una BMW G310R
A través de la web de BMW Motorrad puedes configurar la moto, ver las posibilidades de financiación y solicitar una oferta. El precio es de 5.200€ para las versiones de color azul estrato metalizado y negro cósmico. El blanco perlado tiene un plus de 54,26€. A partir de aquí, solo es elegir concesionario y preguntar si tienen alguna oferta extra.
