Accidentes y colapso en la Diagonal


Ayer, en la manifestación pacífica que se celebró en Barcelona en respuesta y queja al encarcelamiento de los dos responsables de las asociaciones catalanas pro-independentistas se alzaron multitud de velas. Los manifestantes, inocentemente, las iban depositando sobre el asfalto.

Todo muy bonito para los independentistas y simpatizantes y una pesadilla muy cansina para el resto de los ciudadanos.

Velas alzadas al cielo y luego depositadas en el asfalto.

Nadie lo pensó. Nadie cayó en la cuenta que esta cera de las velas puestas con cariño podía ser un riesgo para la circulación de, al menos, las motos y bicis de Barcelona. Hoy se han producido algunos accidentes.

 

Pero dejarme hacer un paréntesis:

Todo el mundo tiene una opinión. Somos seres humanos, razonamos y en consecuencia siempre nos posicionamos ante lo que pasa en nuestro entorno. Más a la derecha, izquierda, centro, de lado. No importa qué posición tomemos; esa posición tiene siempre vinculada una opinión propia.

Mujeres Moteras y el equipo que hay detrás también tiene su opinión. Y por suerte es variopinta. Sin embargo por respeto a todos vosotros y a la multitud de opiniones que tenéis, no la hacemos pública.

Hoy no hablamos de si independencia sí o independencia no. No decimos si nos parece bien o mal que la gente salga a la calle para defender lo que cree que es necesario. Hoy comentamos un hecho que ha puesto en peligro a parte de la sociedad barcelonesa.

 

Caos entre las motos y bicis de Barcelona por riesgo de accidentes

Las autoridades ayer, mejor o peor, ya limpiaron las velas y parte de la cera. Sin embargo, hoy seguía siendo un peligro y foco de accidentes entre las motos y bicis. Se ha tenido que cortar el paso a todos los vehículos durante un buen rato y en especial a los de dos ruedas.

¿Lo habían pensado? Seguramente nadie que portaba ayer una vela pensó que la cera que caía en el suelo no se podría limpiar fácilmente y que podía generar un peligro para los motoristas. Pero así ha sido.

Además, y aunque han estado mucho rato limpiando, esta tarde hemos añadido la lluvia. Que ilusión me va a hacer a mí salir de la oficina y cruzar la Diagonal con mi scooter.

No sé cuándo acabará este torbellino político y si acabará de una manera u otra (no tengo bola de cristal). Puede que aún tengamos muchas manifestaciones en ambos sentidos y todos nosotros tengamos que seguir saliendo a la calle a reivindicar lo que creemos que es justo. Pero por favor, pensemos un poco antes de hacer cualquier cosa. Cortar una calle para que los coches y motos no pasen es un rollo, pero no hace daño a nadie. Simplemente te hace perder el tiempo. Pero llenar una vía principal con cera es un suicidio para los motoristas.

Esta mañana he oído un comentario de “que lo limpien los policías del piolín”. No es quién lo tenga que limpiar, que algo así no se limpia bien (yo aún tengo un puñetero pegote de cera en una camiseta que no consigo quitar…). Es que algo así puede causar accidentes en personas que no tienen ninguna culpa.

 

Sigamos alzando la voz defendiendo nuestros intereses, los que sean, pero pensemos un poco si aquello que hacemos pone en peligro la integridad de los demás.

 

Los motoristas y personas que circulan con bicicletas por la ciudad, no tienen culpa de los vaivenes políticos de este país.