Este domingo pasado 54 moteros y moteras nos fuimos de ruta veraniega. Como en todas las salidas de Mujeres Moteras la previsión del tiempo era un auténtico asco. Amenaza de lluvias y tormentas a partir de media mañana que aparentemente nos iban a amargar hasta la tarde.
Hicimos la estrategia del buen motero. Levantarse prontito, mirar por la ventana y si el tiempo aguanta ponerse el mono e ir al punto de encuentro.
La ruta estaba compuesta por varios clásicos de nuestra geografía, carreteras que forman el top 10 y que todos los moteros hemos hecho al menos una vez, y los que no, seguro que ahora la repetirán. De Castellar del Vallés a Moià, Collsuspina y Collformic. Curvas, curvas y más curvas.
Un calor sofocante y un sol cada vez más brillante nos acompañaron todo el trayecto.
Fotografías: Eduard de la Guerra
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Primeras fotos de la salida motera veraniega
En el restaurante Can Llançà nos esperaban con agua fresca, coca colas, alguna que otra cervecita y una piscina enorme para refrescarnos antes de comer.
Tras una buena comilona nos bajamos todos a la piscina a jugar. Siestas, chapuzones y ahogadillas, carreras en el tobogán de agua y conversaciones geniales fueron el perfecto acompañamiento de toda la tarde hasta que cómo no, empezaron a caer algunas gotas.
Poco a poco, todos nos fuimos retirando y volviendo a nuestras casas.
Quiero agradecer a Can Llançà el servicio tan magnífico que nos prestaron y espero que podamos repetir esta experiencia muchos más años.
También agradezco a Andrés del grupo Sin Ruta y a Cristian de AM motos el apoyo en la organización de la ruta y la comida, y a Eduard de la Guerra por su genial trabajo fotográfico (que mostraremos los próximos días).
Y por si el conductor de la furgoneta que invadió el carril contrario y echó de la carretera a las dos motos lee estas palabras, los tres moteros afectados están bien. Si alguna otra vez vuelves a cometer una infracción como esta, por favor, para y mira si a los que has tirado al suelo están bien, porque puede ser que ni tengan tanta suerte, ni estén acompañados de otros moteros que les puedan ayudar.
Por suerte en este mundo no hay demasiadas personas como tú.
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