Motero, motorista y el que va en moto.


Parecen lo mismo pero no lo son. No es lo mismo ser motero, ser un motorista o simplemente ir en moto. Los moteros conocemos las diferencias y casi nos podríamos sentir ofendidos si alguien, por error o desconocimiento, nos dice algo como… “ah, tú eres de los que van en moto”.

No. Yo no voy en moto. Yo soy motera.

 

El motero y la motera: 

  • La moto es como una prolongación de su ser.
  • La cuida y la mima para que siempre esté perfecta. Y si no puede estar perfecta, que esté lo mejor posible.
  • Se pasa toda la semana pensando en dónde y con quién va a salir en moto el finde.
  • Tiene equipación variada para cada situación y es muy consciente de los riesgos de este deporte.
  • Cuando le preguntan si necesita algo, siempre es para la moto.

 

 

El motorista y la motorista: 

  • Tiene una moto como medio de transporte.
  • No suele usar la moto para nada más que no sea moverse de un sitio a otro, aunque disfruta de las sensaciones que le aporta.
  • Cuida su moto. La mantiene limpia y en buen estado de revisiones.
  • Suele ir en moto haga el tiempo que haga.
  • Va bien equipado para moverse por ciudad y es consciente de los riesgos de la moto.

 

 

El que va en moto y la que va en moto: 

  • Tiene una moto como medio de transporte.
  • Aunque no le gusta la moto pero reconoce su practicidad para los desplazamientos cortos.
  • No la cuida demasiado ni le presta más atención de la mínima necesaria.
  • La equipación ¿eso qué es? No la necesita porque a él (o a ella) nunca le va a pasar nada. Además, en ciudad se va muy despacio y hace calor (en verano, claro). Gran error…
  • Cuando llueve la deja en casa para moverse con el coche.

 

 

Lo que diferencia al motero del resto de mortales

Aunque podríamos mencionar muchas más diferencias, sobre todo entre el motero y el resto, todas se basarían en lo mismo. Para los moteros, donde me incluyo, la moto es un juguete, una pasión, una manera de vivir la vida. Es algo que nos llena y nos hace sentir libres. Es algo que nos hace sentir vivos. Incluso en muchos casos, solo vamos en moto en nuestro tiempo libre. Para el resto de trayectos optamos por otros medios de transporte.

Ser motero es tener una válvula de escape. Es el interruptor que nos cambia el estrés por relajación y el mal humor por alegría.

Ser motero es mantenerse eternamente joven.

Da igual qué moto tengamos; una R, una rutera, una maxitrail, una moto de enduro o clásica. Cuando los moteros salimos a la carretera somos una gran familia. Nos saludamos cuando nos cruzamos. Nos sonreímos cuando nos cruzamos en un bar de carretera. Y por supuesto que si nos vemos en una cuneta, paramos para preguntar si todo va bien.

Una persona que simplemente vaya en moto jamás tendrá esa sensación de compañerismo y de pertenencia a un grupo. Una persona que va en moto simplemente se transporta de un sitio a otro sobre una máquina.

Y tú, ¿qué eres?