Para continuar con nuestros artículos de formación sobre el funcionamiento de la moto, hoy nos centraremos en cómo cambiar los discos de embrague. Así sabrás cuándo deberás hacerlo e incluso los pasos a seguir.
Qué son los discos de embrague de una moto
Antes de hablar de cómo cambiar los discos de embrague debemos saber qué son. Estos discos son una parte de la conexión central del embrague. Son los encargados de la unión y la separación del motor y la cadena cinemática. En este mecanismo interviene también el plato de presión del embrague.
La característica particular de ellos es que tienen un sistema elástico a base de forros. Lo que se logra así es que la fuerza durante el arranque se transmita de forma suave, pasando la presión al pedal, el cual es estable en lo que a ergonomía se refiere.
Además, los discos de embrague funcionan como amortiguadores, ya que deben minimizar las variaciones que se producen en las revoluciones. De esta manera, se reducen el ruido y el desgaste general de la caja de cambios.
Al apretar la manilla del embrague separamos los discos, que en reposo se encuentran muy juntos entre sí. Esto sucede porque empujamos los muelles que los aprietan, separándolos. De este modo logramos aislar el movimiento del motor con la rueda trasera.
Si cuando hacemos este movimiento la moto tarda en reaccionar, o si al acelerar en una marcha larga, las revoluciones suben sin avanzar, significa que ha llegado el momento de cambiar los discos de embrague.
Aunque no es imprescindible, si vamos a cambiar los discos de embrague de la moto es bueno saber su función. Si ya tenemos esto claro, es hora de pasar al funcionamiento de los mismos y su manipulación.
Cómo cambiar los discos de embrague
Cambiar los discos del embrague es una labor que no tiene una gran dificultad. El primer paso para ello será sacar el cable del embrague que está en la zona superior de la tapa. Procura destensarlo antes de la maneta. Si aflojamos la contratuerca, podremos extraerlo a través de la ranura de forma sencilla.
El segundo paso para cambiar los discos de embrague es desenroscar todos los tornillos de la tapa para quitarla. Una vez fuera pasamos a desenroscar los que se encuentran comprimiendo los muelles del embrague. Es importante que lo hagamos en cruz. Para cambiar los discos del embrague con facilidad debemos tener fuera los de ferodo. Si no, habrá que recurrir a un alambre.
El tercer paso para cambiar los discos de embrague es comprobar el estado de estos. Cuando los que son de ferodo están muy ennegrecidos e incluso huelen a quemado, toca renovarlos. En cuanto a los de metal, también debemos observar su color. Puede suceder que aparentemente se encuentren en buen estado y que, sin embargo, estén desgastados.
A continuación, para cambiar los discos de embrague, dejaremos los discos de ferodo nuevo unas 5 horas en aceite. Luego los meteremos en el mismo orden en que los sacamos. Volveremos a colocar la tapa, los muelles y los tornillos, que debemos apretar con dinamométrica. Así mantendremos las roscas en buen estado. Colocamos la junta nueva y su empujador de la placa, la varilla de la leva y atornillamos los tornillos de la tapa. Únicamente nos faltaría colocar el cable.
