En moto, siempre ropa adecuada


El pasado 21 de mayo la Dirección General de Tráfico ha puesto en marcha una nueva campaña de control dirigida a motos que se prolongará hasta el próximo 18 de junio y en la que se está haciendo especial hincapié (al menos en los anuncios que pasan en televisión, radio y prensa, luego en la práctica ya la cosa cambia) en concienciar a las personas que utilizamos la moto para trabajar, viajar y para el ocio de la importancia y la necesidad de que la ropa que llevamos al subirnos en una moto sea la adecuada para este vehículo, en aras de evitar dolorosas lesiones en caso de que suframos un accidente.

En invierno es menos habitual pero, ahora que llega el buen tiempo, salir a la calle y ver a gente en moto con chanclas, pantalones cortos, camisetas de manga corta o de tirantes y demás ropa absolutamente inadecuada para ir en dos ruedas, ya sea por ciudad o en carretera, es más que habitual. Sobre todo… entre los copilotos. Ésa es la percepción que tienen al menos en las pocas tiendas de ropa especializada de moto que hay en mi ciudad. Los comercios coinciden en que la mayoría de las ventas se hacen a pilotos o a “paquetes” que “son moteros también y están acostumbrados a viajar mucho en moto. Si no, no se gastan dinero en equipamiento” explica Eduardo. Desde el sector comentan además que los peor equipados son los más jóvenes, los que usan ciclomotores, y en muchas ocasiones nosotras, las chicas, sobre todo estética aunque también “porque no quieren pasar calor y aunque les digas que hay ropa que transpira más en verano, que es más fresca… no te hacen caso” añade Ismael.

Yo descubrí el error que cometía llevando ropa veraniega sin ninguna protección adicional en el asiento trasero de una moto hace cuatro años. Mi mejor amigo y yo subíamos una noche cualquiera de julio al Castillo, a tomar algo en una terraza disfrutando de la panorámica de la ciudad que hay desde allí. Una de las calles que da acceso es de adoquín y tiene un stop con muy poca visibilidad al final, que además hace curva en cuesta. Nosotros arrancamos porque no venía nadie pero en el último momento resultó que sí, una furgoneta sin luces, para más inri. Frenazo, patinazo de rueda trasera dela Burgman400, los dos al suelo… y mi brazo y pierna derechos con unas desolladuras que me duraron todo lo que quedaba de julio y un poco de agosto. Qué dolor. Creo que ni cuando me tuvieron que sacar las muelas del juicio había sentido un dolor semejante. En cuanto pude mover la pierna con normalidad, fui a comprarme equipamiento adecuado para no volver a sufrir nada parecido y no asarme de calor encima de la moto.

Pero quien sabe bien las consecuencias que puede tener caerte de una moto sin llevar las protecciones adecuadas es mi amiga Isabel. Ella es enfermera en el hospital Virgen dela Luzde Cuenca y cuenta que dos de los tráficos (que es como se llama en urgencias a las víctimas de accidente) que más la han impresionado tenían como protagonistas a sendos moteros. “Uno fue el verano pasado y el otro hace una semana o así” explica. “Los dos eran hombres. El del año pasado conducía él y el de hace unos días por lo visto iba detrás. El olor a carne quemada de haber arrastrado por el asfalto no se me olvidará jamás. Ni las heridas que tenía, la ropa desgarrada… De verdad que impresionaba mucho verlo. Yo en esos momentos sólo pensaba… Dios mío ¿cómo no llevaría unos pantalones largos, una chaqueta, algo?”. Desde luego, testimonios así hacen que te pienses muy mucho lo de ir con vestido en moto, aunque sólo pretendas dar una vuelta por la ciudad.

moto ropa adecuada

Que ése es precisamente otro de los motivos por los que hay moteros que se dejan el equipamiento en casa: circular por ciudad. Bea, la novia de un amigo motero, no usa prácticamente nunca ropa adecuada para moto en ciudad o en viajes cortos porque tiene la sensación de que “no va a pasarme nada, total son diez minutos”.

Lo mismo me cuenta Silvia, copiloto ocasional de Albert (amigo motero a quien ya os presenté en post anteriores), quien además no usa nunca guantes porque “me parecen incómodos y me dan calor” y añade que “en realidad en ciudad no es necesario porque a la velocidad que vas, si te caes no te haces nada”. Ese “no te haces nada” generalmente se refiere a huesos o lesiones de alcance, pero pocas veces se tiene en cuenta que piel sólo tenemos una y que es la primera que sufre cuando hay una caída.

Y vosotros ¿usáis siempre ropa adecuada para viajar en moto o hacéis excepciones como Silvia y Bea? ¿Estamos los copilotos menos concienciados sobre las heridas y lesiones que podemos sufrir si vamos en pantalón corto y nos caemos? ¿Es el calor una excusa para dejarse la chaqueta y los pantalones de la moto en casa? ¿Cómo podemos concienciar a los moteros y moteras para que no relajen la protección con el buen tiempo? Nos leemos en quince días.

Ráfagas traseras.