Los accidentes no avisan. La rodada perfecta


rodada-perfecta-los-accidentes-no-avisanVarias personas me han enviado un vídeo sobre la «rodada perfecta» que no solo me ha hecho revivir más de una situación sino que me ha hecho pensar en lo frágil que es la vida de un motero. Una decisión tomada en una fracción de segundo puede cambiar nuestro destino para siempre.

Como bien dice el vídeo, da igual que moto llevemos, no importa la vía, la velocidad o la distancia, porque los accidentes no avisan. Simplemente suceden.

Cuando nos levantamos para salir en moto y nos vamos vistiendo con nuestra armadura de cuero y protecciones vamos imaginando cómo será. Como disfrutaremos de cada curva con nuestros amigos. Los adelantamientos, los cambios de rasante que parece que vayamos a volar, frenar fuerte y acelerar con ganas en cada salida de curva. El desayuno y las risas del bar. La rodada perfecta.

Pero muchas veces no es así. Bicis que aparecen detrás de una curva a 15km/h, coches que vienen de frente invadiendo el carril por donde circulamos o vehículos que giran justo cuando vamos a adelantarles o cuando ya estás en plena maniobra. Arena, grava, ramas o unas cuantas cabritas que reposan y toman el sol en medio de la calzada.

Un segundo, una decisión, y nuestra vida puede cambiar por completo.

¿Qué podemos hacer?

Nunca podremos evitar que otro vehículo cometa “una locura”, ni que un animal cruce la vía cuando pasamos. Pero si podemos evitar hacernos daño extra gratuitamente.

El no ir protegidos adecuadamente es sinónimo de unas secuelas mayores a las que podría haber habido.

En moto, la ropa, con protección. Chaqueta con protecciones, casco adecuado, integral y bien atado. Rodilleras o pantalones con protecciones, guantes y botas de caña alta que protejan nuestras articulaciones.

Invertir en equipación es invertir en seguridad, porque los accidentes no avisan y a veces solo tenemos una oportunidad.