Al ver la nueva VFR800F que ha lanzado Honda me han saltado a la mente cosas del pasado. Recuerdo cuando un novio que tuve hace muchos años me esperaba en la puerta del colegio con su Honda VFR750 roja. Esa moto era imponente, brillante y majestuosa. Todos mis amigos y el resto de compañeros la miraban embobados al salir. Yo me sentía orgullosa de subirme a ella.
Durante muchos años, la Honda VFR no era una moto cualquiera, era La Moto. Era tan elegante y venerada, que su versión en blanco, tenía el sobrenombre de La Dama Blanca.
Pero con los años fue perdiendo protagonismo. Solo los más amantes del modelo las seguían manteniendo.
Casi 30 años después de su creación y después de 12 años sin revisar el modelo, la marca nipona a relanzado su famosa VFR. La nueva Honda VFR800F tiene un estilo totalmente renovado y viene llena de sorpresas.
La nueva VFR800F brilla por su elegancia y finura de curvas
Una moto que sigue brillando por su elegancia y por su finura de curvas pero que además, incorpora una serie de mejoras estéticas que nos muestran que en este nuevo modelo, nada se ha dejado al azar. Mires donde mires ves todo lujo de detalles, sus luces led incorporadas en el faro en forma de X. Basculante mono-brazo de aluminio, luces de posición led incorporadas en los intermitentes de los retrovisores. Y unos anclajes para las maletas perfectamente integrados en el diseño que nos permitirán olvidarnos de esos herrajes tan horteras que añadimos a veces a nuestras motos.
Público objetivo de la Honda VFR800F
Antes de ir a la presentación pensaba que iba a ser muy grande para mi. Una inseguridad típica que siempre me acompaña. Pero como siempre, no fue así. La moto es aparentemente grande pero muy manejable. Perfecta para una conducción tranquila. Tiene aire deportivo pero es cómoda para viajar o hacer largos recorridos. Sus 106cv a 10.250rpm son más que suficientes para ser una moto cañera.
Puedes viajar, pero también puedes divertirte con una conducción más deportiva. La entrega de potencia es suave y no da ningún tirón al acelerar fuerte. Además, puedes sentir el VTECH, elemento característico del modelo y que te dará un punto de alegría a la conducción a partir de las 6.000rpm.
Para los más atrevidos, el control de tracción que viene integrado de serie es desconectable. Para el resto, es un elemento de seguridad fantástico bien regulado.
La Honda VFR800F pesa menos de lo que me esperaba
La moto me resultó menos pesada de lo que me esperaba y fácil de maniobrar con ella tanto en parado como en movimiento, cosa que sorprende si tenemos en cuenta que con el depósito lleno casi nos acercamos a los 250kgr.
Quizás uno de los elementos que más agradecí es la posibilidad de regular la altura del asiento. Muchas veces tenemos problemas no solo en llegar al suelo, sino en conseguir que modifiquen la moto para bajar su altura, y la nueva VFR800F va preparada para ello.
Y por si todo esto fuese poco, la nueva VRF800F lleva dos pijadas geniales! Por un lado lleva un auto-desactivador de los intermitentes. Un sistema que compara la diferencia de velocidad entre la rueda delantera y la trasera que hay en el momento de giro para desactivar los intermitentes automáticamente cuando la moto ya se encuentra perfectamente nivelada.
Y, para mí, la mejor pijadita de todas, los puños calefactables de serie con 5 niveles de calor. ¿Quién no ha llorado en invierno porque se le congelan las manos? Pues esta maravilla de Honda los lleva incorporados. Unos puños finos y cómodos que además calientan las manitas cuando hace frío.
La Honda VFR800F tiene un precio de salida de 13.499€.
Podéis ver más información sobre ella en la web oficial de Honda.
Si te gustan las Hondas pero quieres algo un poco más ligero pero divertido, quizás te interese la prueba que hicimos a la CB650F