Curso de maxitrail en Enduropark. Primera toma de contacto.


En este post os cuento mi experiencia en el curso de maxitrail que he hecho en Enduropark. De principio a fin ha sido una experiencia emocionante.

Levantarse por la mañana en Aras Rural y ver cómo despunta el sol en el monte, rodeada de casitas de madera en un silencio solo roto por unos pajaritos, es sin duda, un grandísimo despertar.

Sábado por la mañana, primer día de Curso de Maxitrail. En mi caso, será más un curso tipo enduro, por la moto que me han asignado. «La moto de ir a comprar el pan, de Roc Lloret». Tras desayunar como campeones en el restaurante del hotel nos dirigimos al aula para empezar la formación.

 

Las clases teóricas del curso de maxitrail son básicas. El objetivo es entrar en situación y tomar conciencia del tipo de curso que vas a hacer. Repaso de la equipación necesaria y de los contenidos del curso. Una clase amena y de lo más interesante.

 

Me sentía animada pero algo extraña e insegura. Éramos 14 personas de las cuales solo yo era totalmente neófita. Y para colmo me acababa de conocer con la «moto de ir a comprar el pan de Roc». Una Yamaha TTR 250 de color azul. A mi alrededor 12 hombres y otra mujer con sus BMW y KTM enormes. Todos habituados a sus monturas y con alguna que otra noción de offroad.

Los ejercicios que hicimos a lo largo del día del curso de maxitrail me ayudaron a tomar conciencia de los pesos, de las diferencias con respecto a mi moto, a ganar equilibrio y estabilidad y a hacerme con esa nueva moto y sobre todo con el nuevo terreno que estaba pisando.

 

Mis primeras sensaciones eran de no saber muy bien cómo ponerme, cómo girar y menos cómo moverme. En el asfalto tengo claras algunas cosas como la de mirar lejos y a la parte más lejana de las curvas pero en tierra… con esas piedras que parece que te van a atacar de un momento a otro… ¿cómo no mirarlas? Pues ahí está uno de los trucos! Si miras la piedra te la comes seguro!!, pero si miras lejos simplemente pasas por encima de ella.

 

Esos ejercicios, que al principio parecen una mezcla entre lo imposible y el circo resultaron ser básicos para ganar equilibrio y destreza y poder conducir por el campo.

Ruta offroad en el curso de maxitrail

Una ruta inesperada a final del día nos puso a prueba por primera vez. Ya siendo casi de noche, no veíamos nada más que la luz del delante y no paraba de pensar, no mires las piedras, no mires las piedras, no mires las piedras. La moto saltaba como una cabra de piedra en piedra y de zanja en zanja. Sentía una mezcla de emoción y miedo por estar pasando por un terreno nuevo y por sentir tanta estabilidad pese a tanta piedra y tanto bote.

Al llegar de nuevo al hotel ya me sentía como si hubiese montado en esa yamaha toda la vida. ¡¡¡Uooouuu!!! ¡¡Que pasada!! La seguridad en mi misma y mis posibilidades había aumentado exponencialmente y me veía capaz de dominar cualquier terreno y cualquier situación. El curso estaba teniendo su efecto positivo en mi. Un chute de adrenalina en toda regla!!

Arrasé con la cena como si no hubiese comido en una semana y tras un poco de charla sobre las primeras sensaciones me dirigí a la cabaña a dormir. El domingo tenía que aprovechar al máximo el curso.

 

El segundo día del curso fue más intenso. Podéis ver en qué consiste el segundo día del curso de maxitrail nivel I en este enlace.