¿Cuándo cambiar los rodillos del variador de tu scooter?


Si tienes una scooter, una de las cosas que debes tener muy claro es cuándo cambiar los rodillos del variador para que la moto siempre esté en las mejores condiciones, y, claro, para que circular con ella no resulte un peligro. Ni para ti ni para los demás.

Antes de nada, una de las características más características (valga la redundancia) a la hora de hablar de las scooters es que estas siempre vienen equipadas con una transmisión automática, de la que los rodillos son parte.

Por eso, en este post de Mujeres Moteras, queremos hablarte de este elemento tan importante, y en el que saber cuándo cambiar los rodillos del variador de la transmisión de tu moto.

Saber cuándo cambiar los rodillos del variador de la transmisión es muy importante

La transmisión de una scooter tiene un funcionamiento parecido al que tiene el cambio de marchas. La diferencia está en que al final del cigüeñal hay una polea móvil que puede cambiar el tamaño interior. Una goma mueve otra, que a su vez, hace que funcionen unas zapatas del embrague.

Con la aceleración, el empuje que necesita se lo da el variador, que a su vez, se mueve con unos rodillos que se desgastan con el uso. La transmisión y el embrague juntos son los máximos responsables de manejar bien la potencia de la moto. Si los rodillos del variador no están bien, la moto puede experimentar una pérdida de potencia

De qué se compone la transmisión

La transmisión la conforman varios elementos: el variador, la correa y el embrague. Dentro de la primera parte es muy importante ser capaz de averiguar cuándo cambiar los rodillos del variador, uno de los elementos por los que está formado. El variador no es más que una pieza hecha de aluminio que tiene unas aspas y que sirve para crear una corriente de aire para refrigerar la moto. Además, está formado por varios elementos: la semipolea móvil, los rodillos, la rampa y las guías de la rampa.

¿Y cuándo el variador se estropea?

Si se estropea, lo bueno es que no es muy caro y se puede cambiar con relativa facilidad. La cosa es ser capaz de poner la moto a punto.

La clave de todo está en los rodillos.

Están hechos de plástico y calibrados para que vayan perfectos al variador. Tienen que tener el peso exacto, porque si pesan demasiado poco, el motor sube mucho de vueltas y muy rápido, y al variador no le da tiempo de hacer su trabajo. Por otro lado, si pesan mucho, la fuerza centrífuga abrirá el variador muy rápido, sin llegar a velocidad punta.

¿Y cuándo hay que cambiar los rodillos?

Todas las partes del variador, es decir,correa, zapatas y rodillos se tienen que revisar constantemente y, en caso de cambiarlos, seguir las instrucciones del fabricante. De forma general, se recomienda cambiar la transmisión entre los 12 y los 15.000 kilómetros.

Si no te queda demasiado claro, lo mejor es que en todo momento cuentes con un mecánico de confianza en el que sepas que, dejar tu moto, no es un riesgo.