Coaching deportivo – Sandra Polo: Lecciones que aprendes en competición:


Tras conseguir mi KTM 125cc (os lo conté en el post anterior) y con mi afán de mejorar, fue solo cuestión de tiempo que empezara en el mundo de la competición. Empecé a competir en Madrid.

La primera carrera a la que fui era la única chica. No por eso dejé que mis creencias de sexo, altura o el hecho de ser novata me condicionaran. Estaba feliz y orgullosa de estar haciendo lo que me gustaba. También gente de mi entorno me decía que eso era mucha moto para mí, que no podría…

Está bien y es necesario escuchar las opiniones, aprender de todo, y ser realista, pero no te creas todo lo que escuchas y lo que ves. La sal también parece azúcar….

Por fin comenzaba a ir a carreras, a cursos. Pero seguía dependiendo de amigos y de su transporte, por lo que adquirí un remolque. Y más tarde un hogar propio para mi moto y así poder depender de mí misma con más soltura.

Como ves, esto es un proceso que llevó su tiempo, y aún sigue llevándolo.

 

Cuando empecé en la competición, aprendí. Hoy sigo aprendiendo muchas cosas:

Cuando entrenaba o viajaba, sin ningún tipo de presión, disfrutaba mucho encima de la moto, sin embargo, en las carreras, pese a que también lo pasaba bien y aprendía, no conseguía encontrarme cómoda encima de la moto y sentía muchos nervios, presión e incluso enfado.

¿Qué estaba pasando?

Tuve la oportunidad, de conocer a una gran persona y coach deportivo, quien me apoyó en el camino, y me enseñó a confiar en mí, motivarme, focalizarme en lo positivo, no limitarme. Gracias a su gran ayuda, y toda la historia que hay detrás, comencé mi andadura en la psicología y coaching deportivo. Además la moto comenzó a aportarme innumerables valores en lo deportivo, y sobre todo en lo personal.

Gracias a conocerme a mí misma, aprendí que todo llega en su justo momento y que por eso debemos ir preparándonos por el camino.

Cuando comencé en competición, me podían los nervios, creía que lo hacía mal, no obtenía los resultados que esperaba… y llegué a veces a pensar que eso no era para mí…. Deseaba correr, probar mis límites, ir al nacional de enduro, ser parte de lo que tanto leía y admiraba.

Gracias al proceso conmigo misma, comprendí que no es que yo no valiera para la competición o lo que me propusiera, si no que no estaba preparada aún para según qué competiciones. Necesitaba conocer, entrenar, e ir paso a paso.

Cuando nos marcamos objetivos, a veces los dejamos porque creemos que no podemos (como me pasaba a mí). Pero lo que no podemos, es subir 7 pisos sin antes pasar por el primero, el segundo, y así sucesivamente.

coaching deportivo competicion, enduro, motocross, formación motos, formación deportiva, coach, psicologo deportivo, coaching motos, sandra polo, competición femenina, promoción de la mujer, empoderamiento de la mujer

Tras una lesión de la que hablaremos otro día, y con muchas experiencias aprendidas y vividas, conseguí mi objetivo de ir al nacional. Vivirlo, y disfrutarlo, y sobre todo conseguir el objetivo de demostrarme a mí misma que podía, que podía estar ahí, y podía acabar la carrera.

He conocido personas increíbles. Lugares maravillosos. He estado en la cima de muchas montañas, he llorado, he reído, me he caído, me he levantado…y he comprendido el por qué las cosas van llegando en un orden según vamos avanzando en el camino.

Además, como os comenté en el anterior post, cuando yo empecé en esto, me encontré pocos cursos de enduro, o los que encontraba eran demasiado caros y con más nivel. Esto me motivó a crear una serie de cursos asequibles y adaptados en lenguaje, necesidades, y aprendizaje, para todos los niveles.

Acabamos teniendo nuestra propia escuela, de adultos e infantil, siendo conscientes de que no teníamos ni tenemos el mejor nivel en competición o entrenamiento, pero si teníamos y tenemos un buen nivel de transmitir y empatizar con todas las personas que han pasado por la escuela.

 

Lecciones importantes que he aprendido con la competición:

Gracias al enduro y al deporte, he adquirido confianza, perseverancia, compromiso, valores de trabajo en equipo, de esfuerzo, de honestidad … y un millón de cosas positivas que valen más que cualquier pódium o demostrar nada a nadie.

He escuchado muchas veces que no valía, que ciertas carreras no eran para mi…y he aprendido mucho de las envidias y las frustraciones ajenas sin dejar que me frenaran. En la escuela, también hemos tenido muchos obstáculos…

Es típico y tópico, pero si quieres algo, ve a por ello. Y sobre todo para demostrarte a ti misma que puedes, y cuando lo hagas, márcate otro reto. Y así sin parar. Disfruta de cada obstáculo y cada anécdota que se te ponga por delante.

 

Me considero afortunada de haber conseguido muchas de mis metas personales, profesionales y deportivas, y hoy, si te he aportado algo para que tú también lo hagas, más sentiré también orgullosa de ti.

 

Recuerda: Tu Mente Es EL Límite. 

 

Puedes leer más de Sandra Polo en su propia web, haciendo clic en este enlace.