Caída en moto: 5 consejos


Todos sabemos que cuando se conduce una moto no es cuestión de si alguna vez vas a caerte, sino de cuándo. Y es que todas hemos sufrido una caída en moto alguna vez, sobre todo en esa primera fase de aprendizaje, o terminaremos por hacerlo en algún momento. Es por esto que creemos que es fundamental tener bien claro cuál es el procedimiento que hay que seguir en caso de caída. Y esperamos que los cinco consejos que os ofrecemos a continuación os puedan servir de ayuda.

Apártate a un lugar seguro

Lo primero eres tú. Te has caído o chocado con algo, no pasa nada, comprueba si puedes moverte y si es así trasládate de inmediato a un lugar seguro. Lo más probable es que eso suponga que te apartes de la calzada cuánto te sea posible, colocándote por ejemplo en el arcén. Y, no, la moto en este momento da igual. Aunque esté tendida en el suelo ahora no es momento para intentar apartarla o llevarla contigo.

Tras la caída en moto es momento de aplicar lo que se conoce en las autoescuelas como método PAS, que son las siglas de: proteger, avisar y socorrer. Aunque no haya más implicados en el accidente, primero debes protegerte a ti mismo y al resto de usuarios del percance. Luego es el turno de que avises a los servicios de emergencias, incluso aunque no haya habido ningún herido o daño. Y, finalmente, de ser necesario, deberás socorrer a quiénes se hayan podido ver afectados.

Caída en moto: comprueba tu estado físico

Ahora que ya está el escenario más o menos controlado, es momento de que te detengas a comprobar cómo estas. Revisa la movilidad de cada articulación, desde la cabeza hasta los mismísimos dedos de los pies. No lo dejes pasar porque no sientas dolor de inmediato, o no veas ninguna prenda rasgada ni sangre. Con el subidón de adrenalina del incidente, es posible que todavía no sientas algunas cosas. Del mismo modo, si notas algún leve dolor o disconformidad, no te lo guardes cuando lleguen los servicios de emergencia. Podría ser un indicio de una lesión más grave.

caída en moto

Revisa la moto

Con nuestro cuerpo también en orden, es momento de atender por fin a nuestra moto. Lo primero que debes hacer es apagar la moto de inmediato, si todavía sigue arrancada, y quitar la llave del contacto. Aunque la caída no haya provocado nada, así estas cortándole el suministro eléctrico y evitas cualquier otro posible incidente.

A continuación, levanta la moto y llévala también fuera de la calzada. Para hacerlo correctamente y evitarte más lesiones, apoya la parte baja de la espalda en el asiento de la moto con las piernas flexionadas, agarra la moto tendida en el suelo por el manillar con una mano y, con la otra, por el asa del pasajero. Desde ahí, con la espalda recta, la zona lumbar apoyada y las piernas flexionadas, da pasos hacia atrás para que la moto se levante. Os lo explicamos detalladamente en este artículo.

Avisa a la grúa

Seguidamente, contacta con tu seguro y explica lo que te ha sucedido. Si tienes contratado el servicio de rescate de carretera (y si no, deberías), ellos se encargarán de mandarte una grúa lo antes posible. Intenta dar una ubicación bien clara del lugar en el que te encuentras. Y ahora ya solo queda esperar. ¡Y no desanimarse!