Este mes de enero han entrado en vigor las últimas modificaciones en los exámenes teóricos y prácticos para obtener el carné de conducir de cualquier vehículo, también de las motos. La DGT justifica y explica los cambios como un intento de mejorar la calidad de la conducción de quienes consiguen el permiso y también como una forma de evitar trampas como las que saltaban hace unos años a los medios de comunicación de personas que memorizaban las preguntas sin entender siquiera de lo que estaban hablando y conseguían de esta manera el permiso de conducir.
Entrando en materia, uno de los cambios en el examen práctico que más llaman la atención es que a partir de ahora haya diez minutos de conducción autónoma en los que el examinado (en coche, en moto o en el vehículo que sea) deberá llegar a una dirección concreta pero por su cuenta, sin instrucciones del examinador, a fin de que pueda demostrar no sólo que conoce la ciudad por la que se mueve, sino que es capaz de aplicar las normas de tráfico y desenvolverse sin el miedo a que le suspendan por haberse equivocado de dirección.
Enseñar a conducir de forma autónoma y que puedan evaluarte esa capacidad es, bajo mi punto de vista, un acierto. Cuando me saqué el carné de conducir me parecía una auténtica idiotez tener que seguir instrucciones para ir a un sitio si yo sabía cómo llegar. Seguir instrucciones sólo demuestra eso, que saber seguir unas indicaciones, pero no quiere decir necesariamente que estés capacitado para conducir sin que nadie te diga nada. Bien. Pero, qué tiene todo esto que ver con las motos y los copilotos, estaréis pensando. Tiene que ver. Veréis.
Leyendo la información de la DGT sobre los cambios en el examen, se me vino a la cabeza el post en el que hablábamos de cómo conducir bien llevando un copiloto. Recuerdo que muchos de vosotros comentábais que habíais tardado mucho tiempo en atreveros a llevar a alguien porque no estábais acostumbrados y no sabíais ni qué comportamiento iba a tener la moto ni cómo reaccionaríais vosotros al conducir llevando a alguien más. Yo misma tardé mucho tiempo en atreverme a llevar a alguien en mi Burgman y, cuando la vendí, creo que no había hecho más de tres o cuatro trayectos acompañada yendo yo a los mandos.
Así que, me pregunto. Ya que la DGT pretende mejorar la calidad de la conducción de las personas que se forman en las autoescuelas españolas… ¿no estaría bien que por el precio del carné te enseñaran nociones básicas de cómo conducir con alguien en el asiento trasero? Ojo, no digo que esto se incluya también en el examen ¿eh? Que bastantes pruebas hay ya. Pero quizá sería interesante que personas que saben de conducción porque han hecho de enseñarla su profesión ayuden a los novatos a saber viajar con gente de copiloto para que no sea tan complicado al principio.
Para Juan, a quien llamamos cariñosamente “el motero solitario” porque no consiente viajar nunca con nadie, ni siquiera con su chica (menos mal que ella tiene moto), no es una enseñanza necesaria porque “no todo el mundo quiere conducir con copiloto. Además que por mucho que te enseñen en la autoescuela luego donde te fogueas es en la carretera tú solo, así que igual no serviría de nada tampoco” argumenta. En la misma línea, Tamara opina que “no todas las motos se comportan igual con alguien detrás y también depende del copiloto que lleves. No creo que sea una cosa necesaria mientras aprender el carné. Bastante tienes con aprender a hacer la prueba en circuito” bromea.
En el lado contrario, Eva opina desde sus veinte años de carné y varios copilotos de todas las edades a las espaldas – “he llevado a mi hermana, a mi marido, a mis dos hijas y hasta a mi abuela una vez, que quería ver qué se sentía en el ‘amoto’, como las llamaba ella”- que un poco de formación adicional en este campo nunca viene mal. “Yo tardé seis años en atreverme a llevar a alguien en la primera moto que tuve, una Lambretta que todavía conservo en el garaje de casa” recuerda. Para ella “si alguien me hubiera orientado desde el primer momento le habría perdido el miedo antes y me hubiera dado cuenta muchísimo antes de que tampoco es para tanto”.
Y vosotros… ¿qué opináis? ¿Veríais adecuado un poco de formación adicional en materia de copilotos por parte de las autoescuelas? ¿Qué otras cosas que no se enseñan cuando te estás sacando el carné echáis en falta, si es que echáis alguna? Animaos a contarnos.
Nos leemos en dos semanas.
Ráfagas traseras