Hoy se ha celebrado en Barcelona una manifestación en moto bajo el lema #barcelonaenmotosi cuyo objetivo era el de reivindicar que la moto, en Barcelona, es una solución y no una causa de problemas. Que por otro lado, es lo que se empeña en mostrar el Ayuntamiento de nosotros.
Según los datos de la Guardia Urbana han sido 3.000 motos. Según la organización han sido tantas que ni se ven todas.
Una manifestación en moto que ha dejado a muchos con un sabor agridulce.
Por un lado, ha sido un éxito rotundo. El colectivo motero ha mostrado una vez más que es capaz de unirse por una causa que cree justa. Pese a ser #barcelonaenmotosi, ha venido gente de muchos otros lugares. La solidaridad y las ganas que tenemos siempre de sumarnos a una buena causa han hecho que sea una movilización como nunca vista en la Ciudad Condal.
Por otro lado, la manifestación en moto de hoy ha sido un fracaso. El Ayuntamiento se ha reído de nosotros y no ha puesto los medios suficientes para garantizar una manifestación correcta. El recorrido era de 8 kilómetros y solo había 4 o 5 patrullas (contando la del punto de inicio y final). No han cortado más que una calle y como somos más cívicos de lo que la gente cree, no nos saltábamos los semáforos. La manifestación se ha ido rompiendo y al punto final no ha llegado ni la cuarta parte.
En Barcelona hay manifestaciones todas las semanas. La Guardia Urbana corta todo el recorrido y protege a los manifestantes. Esto con nosotros no ha sido así. Las 4 o 5 patrullas nos cortaban el paso si el semáforo se ponía en ámbar y dejaban pasar al resto del tráfico.
Parecía más un grupo de amigos que salían a dar una vuelta que una manifestación en moto.
Según la organización, la Regidora de Movilidad, Mercedes Vidal, se disculpó por sus magníficas palabras en las que decía que la solución a los problemas de las motos era no ir en moto (puedes ver aquí). Personalmente no me vale una disculpa en privado y menos después de ver el despropósito de dispositivo que han montado hoy.
Además, he echado de menos al colectivo más afectado por las restricciones que se plantean hacer sobre la ciudad, los scooters. Hoy en la manifestación #barcelonaenmotosi prácticamente no se veía ninguno. Y es que la implicación del ciudadano que va en moto a diario es nula.
Hoy se veía todo el elenco de motos de media y alta cilindrada. Que al final son los que nos movemos y reivindicamos. Total, para conseguir nada.
#barcelonaenmotosi y tú la tuya la dejarás en casa
En 2020 está previsto que aquellos coches y motos que por emisiones no tengan distintivo ambiental no puedan circular. Los que lo tengamos amarillo o verde circularemos según se les antoje a los políticos de turno.
Según la DGT el 40% del parque de motos de Barcelona es tan viejo que no tiene adhesivo ambiental asignado. Este 40% a partir de 2020 no podrá circular. Eso sí, podremos ir en transporte público.
Matemáticas fáciles
Barcelona tiene más de 300.000 motos. Dejemos ese valor como número redondo. El 40% en 2020 no podrá circular.
300.000*40% = 120.000 motos.
Supongamos que cada moto lleva una sola persona.
Ahora sumamos esas 120.000 personas en los autobuses y metros de la ciudad. ¿De verdad lo creéis factible?
Quizás el Ayuntamiento habilite plazas públicas para contratar a Oshiyas o empujadores de metro, como los de Japón.
¿De qué nos hemos quejado en #barcelonaenmotosi?
De muchas cosas, entre ellas, que midan la contaminación de una moto como si fuera la de un coche.
