Generalizar está feo, ya lo sé, pero hay algunos errores típicos que cometemos los moteros de ciudad y que son muy peligrosos. Generalizar, en este caso, nos permite acercarnos un poco a la realidad y ser conscientes del riesgo.
Teniendo clara esta apreciación que generalizar es malo, también podemos decir, que suele haber bastante diferencia entre el motero (o motera) de ciudad y el de carretera. Quizás sea porque los que rodamos habitualmente por carretera hemos sufrido algún accidente. Hemos tenido a alguien cercano que lo ha sufrido. O simplemente nos hemos cruzado con algún que otro accidente con malas consecuencias.
Pero el caso es que hay 5 errores fatales que comenten muchos moteros de ciudad y que normalmente (y digo normalmente y no nunca) no cometen el resto.
1.- Ir sin guantes
Salvo en aquella parte del año en que vamos congelados y todos los moteros y moteras del mundo buscamos protegernos del frío como sea, el resto del tiempo vemos multitud de manos descubiertas a los mandos de ciclomotores, scooters y motocicletas.
No dramaticemos y pensemos en un accidente. Pensemos solo en que vamos andando por la calle y un tropezón tonto nos manda al suelo. ¿Con qué caemos primero? Me juego un euro a que son las manos.
Ahora pensemos en qué pasaría en nuestras manos si la caída se produce a 40km/h. Igual que antes, lo primero que pondremos en el suelo (inconscientemente) son las manos. Luego, con la inercia, arrastraremos un rato con ellas por el asfalto hasta que nos paremos solos, o algún objeto de la calle nos pare en seco.
¿Leíste el post en el que hablábamos de las consecuencias de ir sin guantes? Si no lo hiciste y vas sin guantes verás qué te puede pasar.
Personalmente no voy sin guantes ni para sacar la moto del parking, y procuro llevarlos de muy buena calidad para evitar que en una caída se desgarren y no me protejan. De esta manera minimizo el riesgo de quedarme sin manos o sin dedos en una caída tonta.
Y si estás pensando en que… en verano no te los pones porque pasas calor… Ves en coche que irás más fresquito.
2.- Ir sin chaqueta con protecciones
Nuevamente en invierno vamos más tapados que en verano y cualquier cosa que nos pongamos hace algo, sin embargo, las chaquetas de moto están pensadas para proteger las articulaciones ya que son difíciles de reparar en caso que nos las rompamos.
Las excusas típicas son: es que no me pega con lo que llevo. Es que son muy caras. Es que luego la tengo que llevar todo el día a cuestas…
* No me pega: desde hace ya algunos años tenemos ropa de moto urbana de muy buena calidad y muy bonita. Ya no es excusa; mira nuestros favoritos.
* Es muy caro: de todo hay. Obviamente hay ropa motera solo apta para algunos bolsillos pero dado que no vamos a comprarnos 17 chaquetas podemos permitirnos el lujo de ahorrar un poquito y comprarnos algo que esté bien y que nos proteja un poco.
* La tengo que llevar a cuestas. Si queremos ir más cómodos podemos ir en coche.
3.- Ir con un casco de mala calidad o caducado.
Total para ciudad… Esta frase la he oído infinidad de veces, pero el caso es que el asfalto está igual de duro en todas partes. Da igual que sea una carretera que el pueblo de tu familia.
Obviamente si uno no puede costearse el mejor casco del mundo hay cascos de moto muy asequibles y cuya calidad es correcta y adecuada para un entorno urbano en el que la velocidad debe ser baja.
Ahora bien, nuestra cabeza es quizás lo más preciado de nosotros mismos. ¿Leíste este artículo en el que hablábamos sobre el valor de tu cabeza? Si no lo hiciste es un buen momento.
4.- Pensar que somos Jorge Lorenzo o Marc Marquez
Las grandes ciudades son un caos de tráfico. Coches, motos, bicicletas y gente que camina por todas partes hablando por el móvil o whatsapeando o simplemente inmersos en su música y totalmente ajenos al mundo.
Un mal cálculo, un despiste o un coche que no quiera cedernos el paso y si nos caemos de la moto en medio de la ciudad es cuestión de suerte no ser una pelota de pintball y acabar arrollado por varios coches.
Los accidentes pasan si más, pero en ciudad hay muchos que los buscan continuamente. Conducir entre coches haciendo zig-zag, sin mirar por los retrovisores, sin señalizar los movimientos y con el gas a fondo es típico de moteros de ciudad que se creen expertos pilotos de competición, a los que la suerte no les ha permitido llegar al mundial de MotoGP para hacer todas esas cucamonas.
5.- Salir antes de todos los semáforos
La duración de los semáforos se regula desde una central y varía en función de la cantidad de tráfico que hay, pero aproximadamente tienen una duración media de unos 3 minutos.
El día tiene 1440 minutos. ¿No podemos gastar 3 minutos en simplemente estar parados sin hacer nada más que mirar una luz roja?
Debemos puntualizar. Hay un grupo de moteros de ciudad que se salta el semáforo pero poco… ¿Eso qué es? aquellos moteros y moteras que arrancan cuando empieza a parpadear el semáforo de los peatones. Eso, para empezar, es multa porque no somos peatones sino motos, y nuestro semáforo no se pone en verde hasta que el de los peatones no está en rojo. Y además, es absurdo que si hemos estado parados unos 3 minutos arranquemos como si nos persiguiera el diablo cuando solo nos quedan unos 4 o 5 segundos para que se nos ponga en verde.
La consecuencia de esta gilipollez (gilipollez con todas las letras) es, no solo una posible multa, sino encontrarnos con otro gilipollas que se pase su semáforo en rojo porque se piensa que el ámbar significa gas a fondo. Aquél gilipollas que cuando ha visto el ámbar a 100 metros a pensado… ¡uff! pararme 3 minutos ahora es el fin del mundo.
Estos son los 5 errores más comunes que vemos todos los días en los moteros de ciudad. Pero hay otro más que, aunque es minoritario provoca en mí ganas de darle una colleja al que lo hace. En este caso, solo se lo he visto hacer a hombres y sorprendentemente a ninguna mujer (será casualidad).
El broche de oro a los errores típicos de los moteros de ciudad y que no cometen los moteros de carretera
6.- Fumar en moto
¿Fumar mientras conducimos una moto? ¿En serio? ¿Somos tan viciosos y estamos tan atrapados en el tabaco que no podemos esperar a llegar a nuestro destino para fumarnos el cigarrito?
Ir con un cigarro colgando de la boca mientras conducimos puede provocar con bastante facilidad que una chispa nos dé en la cara o en un ojo. Algo ideal para mantener la atención en la conducción.
Y si en vez de llevarlo colgando en la boca al estilo macarra lo llevamos en la mano es igual de malo. En el caso de frenada de emergencia los dedos que deberían estar en el freno están agarrando el cigarrito. El tiempo de reacción será más alto. El resultado simplemente peor.
Un poquito de por favor y seamos conscientes de lo que estamos haciendo. Tal y como dice el fantástico anuncio de BMW, cuando conduzcas, conduce.
