La realidad de las Mujeres Moteras


realidad de las Mujeres Moteras

mujeres-moteras-desnudasEl mundo está realmente confundido y aunque poco a poco la cosa va cambiando, aún nos queda muchísimo camino por recorrer.

Las Mujeres Moteras, ¿somos como creen que somos? Yo, personalmente, contestaría un NO rotundo, pero como siempre está mal generalizar, lo dejaré en un simple “creo que no”.

Si miro por internet fotografías de mujeres moteras y mujeres en moto para compartir con vosotros, la gran mayoría de veces, encuentro mujeres desnudas o prácticamente desnudas, con unos taconazos de más de 15 centímetros con los que es imposible conducir nada, y que además están colocadas en las motos como si de un vibrador gigante se tratara.

A veces, encuentro lo que sí parecen moteras posando con sus motos, pero sus posturas son tan poco moteras y tan forzadas, que es imposible que conduzcan un solo kilómetro sin que les duela horrores la espalda.

realidad de las Mujeres Moteras

Y para colmo, si pregunto entre personas que no sean aficionadas ni apasionadas de las motos aún suelo encontrarme con caras de sorpresa si la motera en cuestión, sea yo, o cualquier otra, no es una ruda mujer de 100 kilos, con voz varonil y más basta que un arado.

¿Somos así?

mujeres-moteras-elena-myersYa es hora que el mundo entero se dé cuenta que las Mujeres Moteras ni conducimos con cara de orgasmo permanente, ni medio desnudas, ni vamos por el mundo arqueando la espalda para exagerar nuestras propias curvas como si quisiéramos doblarnos como una servilleta.

Las Mujeres Moteras, usuarias y profesionales del motor, somos mujeres sencillas pero valientes que luchamos por nuestros objetivos y nuestras pasiones. Mujeres normales y corrientes que simplemente tenemos una manera distinta de vivir.

Unas más guapas, otras menos, altas, bajitas, flacas, fuertes o más entradas en carnes, glamurosas y delicadas o toscas y rudas, pero en definitiva, mujeres normales que luchan por sus ideales.

Que disfrutamos de la moto y de su conducción buscando, como no, la máxima seguridad para nosotras y para los demás. Con ropa adecuada, postura correcta y técnica lo más impecable posible.

Por suerte, dentro de nuestro propio colectivo, la mayoría sabemos cómo es la realidad de las Mujeres Moteras y huimos un poco de todos estos estereotipos tan pasados de moda.