Casco de moto roto…


casco-de-motoCuando tomamos la decisión de comprarnos un casco de moto, ¿en qué nos basamos? ¿En que sea  bonito y nos guste? ¿En lo que nos han contado los colegas y amigos? Qué es bueno, que hace poco ruido, que les va muy bien… ¿En el precio? ¿En lo que hemos leído en páginas especializadas? O en los resultados de pruebas de resistencia…

La elección de un casco es todo un mundo y más complicado de lo que parece. Todos los que podemos encontrar en las tiendas están homologados, ¿pero es eso suficiente?

En principio y así me gustaría pensar, en todas las tiendas españolas se venden cascos que cumplen con la homologación europea (ECE), sin perjuicio que puedan también llevar certificaciones americanas como el SNELL o el DOT, pero eso no lo es todo. En el mercado podemos encontrar cascos homologados porque han cumplido con las pruebas de resistencia mínimas pero que a la que tienen un impacto seco se abren como cocos.

Casco de moto roto

Tenemos tendencia a pensar que para ir por ciudad no hace falta un casco demasiado bueno, o que como no somos pilotos de MotoGP no nos hace falta un casco de moto de “gama superior” pero la realidad es que el casco, al igual que la equipación que llevamos puesta cuando vamos en moto, debería ser aquello en lo que invirtamos más dinero.

Este vídeo muestra una misma prueba con dos cascos (el segundo no lleva etiqueta). No me gustaría ser un usuario del segundo de ellos.

Según la DGT, llevar un buen casco reduciría el 42% las muertes en accidente de moto y el 69% las lesiones graves.

Quizás no lleguemos nunca a comprobar si el casco aguanta un tortazo contra el suelo o contra un árbol, pero si así fuese, la diferencia la marcará su calidad. No su color o su marca pero si la calidad de sus materiales.