Posición de la cabeza en moto


Si te paras a pensar un momento en cómo llevas la cabeza en moto, quizás pienses que vas mejor de lo que realmente vas. Hay de todo en la viña del señor. Pero de lo que más abunda es de moteros y moteras que creen que saben ir en moto muchísimo mejor de lo que realmente saben. Lo fácil para darte cuenta si conoces a uno de estos, es fijarte en su postura.

¿Conoces a alguno? A mí los que más gracia me hacen son aquellos que cuando tumban llevan la cabeza tan torcida que parecen tortugas.

La pena es que el pensarse que se sabe ir en moto cuando no es verdad, supone un gran riesgo de accidente.

Una de las cosas que solemos hacer mal o que no tenemos en cuenta es la postura de la cabeza en moto.

La cabeza se une al cuerpo a través de la columna vertebral cervical. La C1 (atlas) es la que se conecta con la base del cráneo. Nuestra columna tiene cierta flexibilidad, pero esta no es infinita. Cuando sometemos a la columna a una postura incorrecta y que le genere tensión, solemos provocar contracturas a la musculatura que la roda y por ende dolor.

Mientras la moto va recta, la cabeza va recta y relajada. Con la mirada al frente (lejos). El mundo se ve totalmente horizontal y la visión es cómoda y plena.

Cuando vienen las curvas, inclinamos la moto. Nuestro cuerpo en sintonía con la moto,  también se inclina. Y aquí empiezan las cosas raras…

Si inclino la moto e inclino todo mi cuerpo… también inclino mi cabeza.

La posición de la cabeza debe ser natural con independencia del estilo de conducción que tengamos; postura inglesa, continental o racing. 

Eso de llevar el cuerpo totalmente inclinado y forzar la cabeza en moto para que la visión siga siendo totalmente horizontal está mal. Se están forzando las cervicales y toda la parte superior de la espalda. ¿Y para qué? Es que si no, no veo. Claro que vemos. Hay que acostumbrar al cuerpo a ver y procesar lo que se ve aunque estemos inclinados.

La cabeza se inclina hacia el lado de la curva y la mirada se dirige al punto de fuga. Es decir, al punto más lejano de la curva, buscando así la siguiente curva.

El mantener la cabeza recta y horizontal al suelo (como si fuésemos una tortuga) nos impedirá:

  • Ver bien el punto de fuga,
  • Mantener el cuerpo relajado durante la curva,
  • Mantener la espalda con la mínima tensión,
  • Al estar tensos, como tengamos un imprevisto, tendremos más dificultades en reaccionar.

Además, mantener la cabeza en moto torcida nos provocará dolores totalmente innecesarios.

¿Cómo saber si llevamos bien colocada la cabeza en moto?

Mira alguna foto que te hayan hecho tomando una curva. Y si no la tienes, pide a cualquier amigo que te haga una. Compara tu postura con la de cualquier piloto profesional. La inclinación, obviamente, no será la misma. Pero nos servirá para ver si nuestra espalda tiene una inclinación natural o forzada.

Reconozco que no es fácil. Pero se puede corregir.

En uno de los cursos de formación que recibí hace ya algunos años, mi profesor, Javi del Amor, me preguntó, ¿no te duele la espalda? No supe qué contestar… Me grabó mientras rodábamos y vimos que cada vez que tumbaba forzaba la cabeza para mantener mi visión recta.

Le dije… es que si no, veo torcido y no veo bien. Se rio de mi (con cariño) y me dijo. Pues practica y aprende. Te acostumbrarás y verás cómo haces las curvas mucho más fluidas.

Cuando te acostumbras la diferencia es notable.

 

Si crees que debes mejorar tu técnica, pregúntanos y te ayudaremos a encontrar la escuela más adecuada. Una buena opción es el centro de formación de Honda.