Tuning de motos: de la personalización con clase al horterismo más profundo.


Yo hago tuning de motos. Le cambio cosas y la adapto a mi propio estilo. ¿Y tú?

Recientemente se ha publicado la 23ª edición del Diccionario de la Lengua Española por parte de la RAE. Se han incluido muchísimas palabras usadas por todos nosotros y que se ajustan a la realidad. Por ejemplo, el postureo, que por fin podremos escribirlo sin que lo marquen en rojo los correctores automáticos.

Una palabra que no está incluida pero que usamos también es el tuning. Sí que está aceptado el verbo tunear, pero el tuning, como acción de personalizar, no está incluido. De hecho, tampoco está incluida la palabra personalización.

Sea como sea, el tuning de motos es algo habitual. La palabra la usamos y la llevamos a la práctica.

¿Qué es el tuning de motos?

El tuning de motos consiste en la acción de ir personalizando la moto a nuestro gusto. El fin es el de convertir la moto original en algo especial y, en principio, único.

Nos compramos la moto que nos hace más ilusión o que nuestro presupuesto permite. Es igual al resto de motos del mismo modelo. Es simplemente cuestión de tiempo y de dinero que le empecemos a hacer cambios.

Aunque lo más inteligente sería que primero pensásemos si las mejoras pueden ser en elementos de seguridad (mejores frenos, por ejemplo), solemos pensar en la estética. Lo primero que cambiamos es el tubo de escape. En parte es normal, porque la Euro4 obliga a las marcas a hacer unos tubos de escape muy grandes que rompen la estética y afean las líneas de la moto.

Una vez cambiado el tubo de escape por otro más bonito, a ser posible homologado, cambiamos leds, retrovisores, estriberas a juego con el color de la moto, algunos adhesivos, o incluso sustituimos piezas de plástico por unas de carbono. Poco a poco, con más o menos gusto, vamos tuneando nuestra moto.

A pequeña escala o a grande. Es inevitable practicar el tuning de motos.

Mi moto, sin ir más lejos, es la reina de las pegatinas. Horrorosa y hortera para algunos y preciosa para otros. Pero su imagen de cuando salió del concesionario a su imagen actual, hay un mundo. En los años que llevamos juntas, no solo le he cambiado la estética, sino que también el sistema de frenado. Bomba brembo Racing y latiguillos metálicos. Las pinzas de freno son las mismas, pero pastillas uso otras a las que trae la moto de fábrica.

Navegando por internet he encontrado varias fotos de motos tuneadas hasta el infinito y más allá. Algunas de ellas están tan modificadas que debe ser imposible conducirlas. Otras tienen mucho más gusto y son dignas de admirar. En este link veréis una galería de motos tuneadas bastante interesante.

 

¿Haces tuning de motos?

Desde que compraste la moto, ¿has cambiado cosas en ella? Estás siempre pensando en qué hacerle o cómo mejorarla. Ves cosas por internet que te gustaría hacerle… O te encanta tal y como está y no le cambiarías ni una sola pieza.